lunes, 27 de mayo de 2019

Acerca de las políticas educativas para Bolivia

A partir de la denominada “Revolución Educativa” instaurada por el Ministerio de Educación a la cabeza del doctor Roberto Aguilar, en el año 2008, se viene impulsando el mejoramiento de la educación en el Estado Plurinacional de Bolivia; basado en la aplicación de políticas que de manera general contribuyen a tal acometido, según los reportes anuales dados a conocer año tras año, por las instancias del gobierno.

Entre las principales políticas o resultados que se han consolidado hasta la fecha, están la alfabetización de cerca de 819.417 personas en aproximadamente 33 meses, a través de programas como el Programa Nacional de Alfabetización y Post-Alfabetización. Otra de las políticas significativas que fueron aplicadas en este periodo, está la del pago del Bono Juancito Pinto, que actualmente beneficia a todos los estudiantes de nivel primario y secundario, para lo cual las FFAA. cumplen una función importante, pues sus integrantes hacen posible que dicho pago llegue a los beneficiarios residentes en zonas pocas veces accesibles del territorio boliviano.

Del mismo modo, se pueden citar varias otras políticas que han sido implementadas y en la mayoría de los casos permanecen vigentes, es el caso, por ejemplo, de la instauración de telecentros educativos comunitarios, la inversión en infraestructura educativa, la erradicación de la violencia, el racismo y la discriminación, la creación de centros de apoyo integral para niños y niñas, el uso de tecnología para mejorar la calidad de los procesos educativos, la creación de las olimpiadas científicas estudiantiles, que entre sus características principales está la de premiar a los mejores estudiantes que se destacan y obtienen los primeros puestos, copiando de alguna manera lo establecido en el modelo educativo japonés, en el que los estudiantes son jerarquizados según su nivel de capacidad. Por último, dentro de este abanico de políticas se puede mencionar la creación de los juegos deportivos plurinacionales del primario y secundario, que como es de suponer, ha tenido gran aceptación en la población estudiantil de estos niveles, quienes consideran como una de las mejores políticas educativas implementadas por el gobierno en ejercicio.

Pese a la aplicación de todas estas políticas por parte del gobierno, se puede establecer, sin temor a equivocarse, que no se han conseguido los resultados esperados, principalmente en lo que respecta al nivel y calidad educativa. Pues, por una parte, muchos de los valores que acompañan al proceso educativo se van perdiendo, tales como el respeto, la disciplina, la honestidad, la solidaridad, etc.; por otra, los estudiantes no logran adquirir los conocimientos suficientes para encarar una educación a nivel superior.

Respecto a la educación superior, se puede mencionar que, de acuerdo a la opinión de algunas autoridades del rubro, los flamantes bachilleres muestran bastante interés en ingresar, no solamente a las universidades estatales sino también a las universidades privadas, por lo que la necesidad de formarse profesionalmente estaría dentro de sus prioridades, teniendo en cuenta que así aumenta la posibilidad de conseguir trabajo en el futuro. En otra perspectiva, el ex rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), mencionaba que el crecimiento de la población que desea acceder a la educación superior es inevitable pero que, sin embargo, no solamente debiera interesar el crecimiento cuantitativo sino más bien, el desarrollo cualitativo, en palabras de Waldo Albarracín: "no te hace mejor universidad el tener más estudiantes sino el nivel de enseñanza que se proporciona, así como el tipo de profesionales que egresan".

En consecuencia, se puede evidenciar que aún falta mucho camino por recorrer en el propósito de mejorar la educación en todos sus niveles. En ese sentido, es necesario explorar y adoptar nuevas políticas educativas basadas en modelos acordes a la dinámica social, política, económica y cultural que tiene lugar a nivel mundial, tomando en cuenta que en la actualidad nos encontramos en un mundo globalizado, en el que además de todos estos factores, el desarrollo de la ciencia y la tecnología juegan un papel fundamental. Por consiguiente, no corresponde enmarcarse en modelos que solamente buscan mantenerse arraigados a una ideología o están determinados a un solo contexto.

Países como Finlandia, Suecia, Japón y Australia poseen los mejores índices de calidad educativa, de acuerdo al informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes PISA, gracias a que su práctica educativa está basada en modelos congruentes a un mundo digital y globalizado. De acuerdo a ello, estos modelos surgen a raíz de la equidad de género, la interculturalidad, el uso de la tecnología y el concepto de descolonización.

El modelo educativo sueco, emerge basado en la equidad de género, por lo cual sus principales políticas promueven aspectos que favorecen a ese propósito, entre estos se menciona, la motivación a niños y niñas a explorar situaciones fuera de las limitaciones del rol de género estereotipado, lo cual implica que se desde temprana edad se les inculque la educación de “género neutro”, que repercute positivamente a lo largo de su vida; para ello son aplicadas medidas significativas, como la de permitir a los niños llevar vestidos y jugar con muñecas, así como a las niñas, jugar con camiones o tractores y llevar vestimenta varonil. Al contrario de lo que se podría pensar, esta medida no favorece a incrementar el número de personas homosexuales sino contribuye al hecho de comprender la complementariedad entre géneros y un menor índice de violencia trans-sexual e intrafamiliar.

Japón se caracteriza por contar con un modelo educativo basado en la tecnología, lo cual respalda los avances tecnológicos desarrollados por los estudiantes desde los primeros cursos, pues ellos a pesar de su corta edad, cuentan con inventos y descubrimientos patentados, que entre otras cosas, permiten retribuir económicamente al sistema educativo. De igual forma, se cuenta con pasantías y participación de estudiantes en empresas o centros de investigación y/o tecnología. Esto se relaciona al hecho de que muchos adolescentes son admitidos en las universidades a pesar de su corta edad. Tal como se mencionó anteriormente, este modelo categoriza a los estudiantes según su nivel de capacidad, lo que significa que los mejores se benefician de una mejor educación, principalmente en relación al prestigio de los centros en los que son forman, a su vez esto implica que los estudiantes deben mantener su nivel académico.

Por su parte Estados Unidos basa su modelo educativo en métodos mucho más avanzados, pues a través de lo denominado Neuroeducación, se interviene la forma en la que una persona se desenvolverá en el ámbito educativo. Ello implica que se realiza el seguimiento en los primeros meses de gestación en la que tiene lugar la etapa prenatal en la que se tiene el mayor desarrollo cerebral.

Finalmente se puede hacer referencia al modelo educativo de Finlandia, del cual valdría la pena adoptar las mejores prácticas para ser implementadas en el modelo boliviano. A partir del análisis sobre los factores que sustentan los buenos resultados de este modelo, se destacan el alto grado de responsabilidad de los estudiantes, la ausencia de estrés dado que el sistema no admite la repetición de curso y se tiene una formación de calidad. Del mismo modo, se destaca el hecho de que los docentes del sistema público son elegidos directamente por una directiva del centro educativo. Lo cual posibilita crear los mejores equipos de trabajo a la cabeza de profesores que mejor encajan en el proyecto educativo y obtener las mejores recompensas.

Todos estos modelos incluyen métodos novedosos que permiten orientar el rumbo por el que tiene lugar la educación en los tiempos actuales. Será necesario que Bolivia imite estas perspectivas sino quiere seguir relegada en relación al desarrollo como país, pues en todos los casos, la educación con énfasis en la investigación, representa el pilar fundamental por el cual se impulsa dicho desarrollo.

El surgimiento de nuevas ciencias como la Nanociencia, el Big Data y la inteligencia artificial (IA), determinan las nuevas tendencias en educación, lo que significa que cada vez más, los procesos serán automatizados de manera inteligente permitiendo contar con herramientas que faciliten toda la actividad humana incluyendo la educativa. Por tanto, es necesario estar en constante actualización de los conocimientos. Esto implica adoptar estrategias educativas innovadoras, que nos permita acceder a la información sin límites a través de la formación de redes de aprendizaje, el uso herramientas tecnológicas y en colaboración con los demás ya sea en ámbitos formales o informales.

Por último, mencionar que como política fundamental de un “modelo educativo ideal” para Bolivia, se debe priorizar la formación de personas más humanas, en las se pueda percibir los valores como la honestidad, solidaridad y respeto, no solo ante las demás personas sino ante los demás seres vivos y la naturaleza, pues a estas alturas se necesita transformar el mundo en muchos aspectos con el objetivo de resolver problemas que de un tiempo a esta parte se están complicando. En ese entendido, sólo por medio de una educación integral, se estará en las condiciones de contribuir al desarrollo del país y del mundo.

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