domingo, 30 de junio de 2019

Sobre la Neurodidáctica

La neurodidáctica como rama aplicada de la neurociencia, implica una significativa manera de mejorar el proceso de enseñanza – aprendizaje en la educación. Ella contempla las formas en el que el órgano principal implicado en el proceso de aprendizaje, el cerebro, puede ser estimulado para un optimo desempeño. De acuerdo a esta perspectiva se deben considerar los procesos químicos, físicos y biológicos que tienen lugar en el cerebro, como respuesta a las diferentes circunstancias que se enfrenta la persona. 

En consecuencia, cuando se lleva a cabo el proceso de enseñanza – aprendizaje en los diferentes niveles de escolaridad, es imprescindible considerar aspectos que determinan la calidad educativa. Entre estos aspectos se encuentran principalmente la motivación, que es como el combustible que va permitir llevar a cabo dicho proceso. Para ello es necesario desarrollar diferentes actividades como las relacionadas a la creación de vínculos entre los actores involucrados, lo cual permitirá desencadenar una serie de eventos a nivel cerebral como la producción de dopamina, neurotransmisor primordial de este sentimiento.

Del mismo modo, es importante considerar algunos otros criterios que permiten alimentar el sentimiento de motivación, ya que como se mencionó, es imprescindible mantener la “energía” con la que se lleva a cabo satisfactoriamente el proceso de aprendizaje. Actividades que promuevan la ilusión, la unión entre pares, la armonización, el compartimiento, entre otros, son algunos de los criterios que se deben desarrollar mediante la conformación de equipos de trabajo; los cuales propicien su propia identidad y manifiesten su convicción a través de un nombre, lema, logotipo, etc. Esto favorecerá a futuro el cumplimiento satisfactorio de las tareas, retos y problemas que se tengan asignados resolver. De esa manera se habrá originado la creación de grupos de trabajo cohesionados y motivados.

Cuando el sentimiento de motivación está presente en el que aprende, por ejemplo, en el caso de los estudiantes, surge la atención, que podría ser definido como el proceso conductual y cognitivo de concentración selectiva en un aspecto determinado de la información. Se puede establecer que la motivación por sí sola no va dar lugar a la atención, sino que es necesario utilizar criterios que la despierten, tal es el caso de dar a conocer novedades que se dan en relación a algún tema o materia en específico, esto hace que se activen los sentidos y se capte mejor la información. Del mismo modo, resulta efectivo contar sobre las propias experiencias y a la vez experimentar mediante la aplicación de los conocimientos adquiridos, ello implica la recodificación y el manejo de la información disponible, lo cual favorece mucho más a la atención que se le preste al proceso, además de la comunicación y retroalimentación entre pares y/o el educando y el educador.

Entre otros aspectos que se deben considerar a la hora de promover la neurodidáctica en el proceso educativo, son la genética y las emociones. Ahora se sabe que el primero, si bien determina algunas características que pueden favorecer a que una persona pueda desarrollar ciertas capacidades, no es definitivo, principalmente en lo que refiere al desarrollo cerebral, pues las recientes investigaciones dan cuenta de que una persona puede modificar su estructura cerebral a lo largo de toda su vida gracias a la característica de plasticidad que este órgano tiene. Por tanto, dado que el cerebro es el principal órgano por el que la persona puede aprender; en base a ciertos cuidados, prácticas y retos es posible alcanzar niveles satisfactorios en el aprendizaje de competencias y habilidades que le permitan desenvolverse a lo largo su vida.

En lo que respecta a las emociones, se establece de igual forma la importancia que juega al momento de desarrollar el proceso de enseñanza – aprendizaje, dado que es a través de un conjunto de emociones que se puede suscitar la motivación; esto significa involucrar acciones que impliquen valores actitudinales positivos como el respeto. Asimismo, se debe dejar de lado actitudes negativas como la discriminación, egoísmo, que entre otras cosas originan bajones emocionales en los afectados y eso repercute considerablemente de manera negativa su desempeño. Lo ideal es siempre favorecer ambientes favorables de aprendizaje, en donde primen las emociones de felicidad y tranquilidad, libres en la medida de lo posible, de situaciones que generen temor o stress en demasía.

Es importante mencionar el aprendizaje que se da en relación al aprendizaje no verbal o el que tiene lugar en base a lo que se puede observar, como el caso de las señales, símbolos, iconos, figuras, y en general cualquier modelo que represente a elementos o características de la realidad. Ello implica el desarrollo de las capacidades cognitivas superiores desde dos perspectivas, la primera debido a la imaginación y creatividad que origina y la segunda, al hecho de que la representación de modelos genera la activación de las “neuronas espejo” que son las células cerebrales encargadas de gestionar el aprendizaje a partir de la imitación o representación de una característica determinada. Esto se evidencia principalmente en las acciones o tareas que pueda realizar una persona de forma similar a la que lo hace otra por la que siente una cierta admiración o aceptación. En ese sentido, es importante que los encargados de promover el aprendizaje en otras personas, como puede serlo un profesor, conserven una actitud intachable, ya que sus estudiantes pueden verse influenciados de sobremanera por su simple modo de ser, actuar y demás características.

A partir de la consideración de los aspectos mencionados, se pretende “hackear la educación”, es decir, promover el cambio que permita dar un nuevo enfoque a la educación. De un tiempo a esta parte, principalmente en el contexto, no se le da la importancia debida, pues se encuentra sujeta a criterios de índole poco beneficiosas como lo es el político y el económico. Por ello a partir de su tratamiento con base científica, lo cual nos proporciona la neurociencia, se puede cambiar el sentido y la gran importancia de impartir una educación de calidad, ya que ello permitirá transformar y revolucionar nuestra sociedad y el universo tomando en cuenta de que se promoverá las armas iniciales (habilidades y competencias) para contribuir al desarrollo y la capacidad de solventar los problemas, así como al mejoramiento de las condiciones en las que nos desenvolvemos.

Cabe también señalar que la educación debe tornarse inclusiva, incorporando personas con capacidades especiales, y tomando en cuenta las características propias de cada persona; pues en ese afán se deben contemplar estrategias que permitan adaptarse a las dificultades y ritmos de aprendizaje de cada persona. Solo así se potenciará y fomentara las diferentes pasiones e inquietudes de las personas, en este caso estudiantes, quienes, de acuerdo a lo sugerido por Howard Gardner y su teoría de las inteligencias múltiples, son guiados por uno o varios tipos de inteligencia, lo cual en cierta medida determinara la dedicación que la persona pueda otorgarle a lo largo de su vida determinando así la felicidad o frustración que pueda alcanzar.

Desde un punto de vista más práctico es necesario promover el desarrollo de los procesos cognitivos superiores, entre ellos, el pensamiento, el lenguaje, la inteligencia y la creatividad. En relación al pensamiento es necesario aprender a gestionarlo de buena manera dado de que dé él depende el desarrollo de capacidades y habilidades importantes. Es conveniente llevar a cabo este proceso de manera sistemática, lo cual implique seguir algunos pasos que implique cuestionarse sobre algunos aspectos como las metas y propósitos que se persigue, el grado de significación de preguntas que puedan surgir, la confiabilidad de los datos o la información que se posee, las conclusiones a las que se puede llegar, los conceptos, suposiciones y una serie de puntos de vista que impliquen llevar a cabo este proceso.

Para concluir, a manera de repasar los aspectos indicados y mencionar algunos otros aspectos importantes; se hace referencia a la necesidad de promover situaciones que fomenten la experimentación como factor importante de aprendizaje, así como el desarrollo de la inteligencia ejecutiva, que establece la capacidad de la persona para encarar las implicancias propias de la vida laboral y/o profesional. Es por ello la importancia de promover en las personas, desde sus primeros años de escolaridad, la perseverancia, el cumplimiento de tareas, el atraso de la recompensa, la empatía, la paciencia, la tolerancia, etc. lo cual le augurara de cierto modo, mejor probabilidad de alcanzar el éxito, que solamente alcanzarlo mediante la formación académica. Por su puesto, como parte de los aspectos a considerar, no se debe olvidar la importancia de promover actividades complementarias a la educación como lo son el deporte, la música, las artes, las que en gran medida repercuten favorablemente en el desarrollo del cerebro humano y por ende en las condiciones que permiten mejorar el aprendizaje.

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