viernes, 24 de enero de 2020

Sobre la calidad de la educación


De acuerdo a lo expresado por Inés Aguerrondo en su artículo La calidad de la educación: Ejes para su definición y evaluación, la definición de la calidad en el ámbito educativo presenta dos dimensiones fundamentales del mismo modo que persigue dos objetivos por los cuales es factible hablar de calidad educativa.

En ese sentido, las dimensiones fundamentales que conforman la estructura del sistema, lo que supone su organización, lo conforma la política social-educativa y la dimensión académica que está sujeta a los aspectos técnicos-pedagógicos. La primera de ellas es la dimensión rectora de la segunda y de todos los aspectos relacionados a la calidad educativa, pues de ella surgen las concepciones esenciales, como por ejemplo la definición de calidad y sus características, la definición de conocimiento, concepto importante que se considera como el producto principal de una “educación de calidad”. Asimismo, esta dimensión debiera (cabe pensar que si lo hace no satisface las expectativas) estructurar las demandas del ámbito social para ser integradas a la dimensión académica en la cual repercute y concreta. Es de esperar que estas demandas se constituyan en las fuerzas exógenas (externas) que más implicación tienen en la estructura del sistema educativo.

La dimensión académica que contempla los aspectos técnicos-pedagógicos del sistema, constituyen la manera en cómo se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje tomando en cuenta los principales elementos, como son los sujetos, las áreas y/o disciplinas y los contenidos. En contribución a la calidad, esta dimensión debiera en primera instancia atender a los requerimientos que se establecen en la dimensión política social-educativa. Del mismo modo, determinar claramente los roles de los sujetos en el proceso educativo, los escenarios y métodos de enseñanza aprendizaje y la significancia de los contenidos de las distintas áreas de conocimiento (entendiendo por contenido el conjunto de concepciones y/o percepciones iniciales del todo y no como unidades o temas de información de corte arbitrario), es la contribución que hace esta dimensión.

En lo que a los objetivos de la calidad de la educación se refiere, la autora menciona que se busca principalmente dos: a) Mejorar la calidad de un sistema educativo concreto y b) analizar y evaluar un sistema educativo determinado. En el primer caso se pretende orientar acciones hacia el logro de las transformaciones que se proponen, ello significa determinar prioridades, ofrecer una clara imagen de lo que se quiere lograr y especificar los espacios y tiempos de actuación. Por medio del segundo objetivo se pretende analizar el funcionamiento de los procesos que tienen lugar a partir de la estructura y de alguna forma intervenir sobre ellos. Ambos objetivos se encuentran estrechamente relacionados con la estructura del sistema educativo conformada por sus dos dimensiones.

En consecuencia, la calidad de la educación estará determinada por el nivel de congruencia que exista entre sus dos dimensiones y el o los objetivos o fines que se persiga al ponerla de manifiesto.

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